Sobre la identidad: “The other”
Hace poco estuve a punto de realizar un proyecto en el Museo Judío de Bruselas. Me interesaba la idea de tratar el tema de la identidad y de la confrontación del individuo con su entorno: nos definimos gracias a que podemos compararnos con los otros. Consideraba que ese espacio era ideal teniendo en cuenta la trayectoria histórica de esta comunidad.
Me fascina la idea de contraponer un personaje real con su alterego virtual, así que propuse una instalación interactiva donde personajes reales se vieran cara a cara con personajes virtuales. La instalación sería algo parecido a un espejo. Los visitantes se encontrarían ante una proyección de un desierto de sal. Del horizonte llegarían personajes virtuales que observarían a la audiencia de la misma forma que ella a ellos.
Técnicamente había varios retos. Sobre todo todo el proceso de traqueo del espacio, ya que quería que hubiera un personaje digital por cada personaje real en la sala. El personaje virtual tendría que “seguir” al personaje real.
Al final el proyecto no se realizará, al menos por ahora y en este espacio. Los responsables esperaban más interacción. De hecho esperaban que los personajes virtuales actuaran realmente como un espejo. Respeto su opinión, pero no le veo el sentido. Para eso no tienen más que poner un espejo real. Me interesaba más la idea de que dos entes se encontraran cara a cara: uno real y uno virtual. Pero cada uno con su propia identidad, contrastada cada una con la del otro (“The other”).
No sé, cuando hago trabajos de este tipo me dejo llevar por el afán de descubrir y resolver nuevos retos. Ahora todo ha quedado ahí un poco parado, como en el aire. Tarde o temprano tendré que volver a este tema y ver cómo puedo llevarlo a cabo.
Os dejo una pequeña presentación con los primeros pasos del proyecto